Página de inicio » Sanidad universal: Más equidad y justicia social para una sociedad mejor
En muchas partes del mundo, los ciudadanos se enfrentan a importantes barreras para acceder a servicios sanitarios asequibles y equitativos, incluido el acceso a medicamentos esenciales. Con motivo del Día de la Cobertura Sanitaria Universal, es imperativo reivindicar este derecho fundamental y reconocer que la asistencia sanitaria sigue siendo una realidad lejana para millones de personas.
La falta de acceso a un sistema sanitario sólido no sólo afecta a la sociedad, sino que afecta de forma desproporcionada a las poblaciones más vulnerables, como mujeres y niños. Además, se agravan las desigualdades sanitarias, ya que la medicina puede transformar nuestras vidas previniendo enfermedades y afecciones crónicas y fomentando un estilo de vida equilibrado que puede mejorar la calidad de vida en general.
El papel de la sanidad pública para mejorar vidas
El acceso a los servicios sanitarios básicos puede conducir a una población más sana, contribuyendo a la economía del país, ya que una asistencia sanitaria accesible no consiste únicamente en responder a una enfermedad, sino en promover una atención preventiva que aborde los problemas de salud, reduciendo las cargas a largo plazo del sistema y aumentando su sostenibilidad. Además, tras la pandemia de COVID-19, ha aumentado el acceso a los servicios de salud mental y a la atención comunitaria, lo que refleja la comprensión holística de la salud como un todo.
Posibilidades de mejora
En Europa, en particular, aunque los sistemas sanitarios públicos contribuyen al bienestar de sus ciudadanos, no están exentos de defectos. La pandemia de COVID-19 puso de manifiesto sus vulnerabilidades, sobre todo en lo que respecta a la falta de profesionales especializados y de preparación y recursos durante las crisis. Esto ha incrementado las disparidades en determinadas regiones de la Unión Europea y ha afectado significativamente a la calidad de vida de los ciudadanos europeos y a la economía de Europa. Para hacer frente a estos retos, los gobiernos europeos deben invertir más en la construcción de infraestructuras resistentes y sostenibles, aumentar el uso de tecnología avanzada y herramientas de medicina digital, y retener al personal sanitario altamente cualificado.
La sanidad como privilegio: Una narrativa falsa
En este sentido, la narrativa de que los derechos sanitarios accesibles son un privilegio socava los principios humanos básicos de dignidad y bienestar. Los sistemas sanitarios públicos demuestran que cuando una sociedad da prioridad a la salud, sienta las bases de un mundo más justo, empático y próspero.
Un derecho de todos
El acceso a la asistencia sanitaria cambia vidas, no como un principio abstracto, sino como una realidad tangible: reconocer la asistencia sanitaria como un derecho universal no es sólo un imperativo ético; es un imperativo práctico que contribuye a mejorar las sociedades.
En RPP estamos especializados en sectores altamente regulados. Abordamos nuestro papel en el panorama político y social con un profundo sentido de la responsabilidad, considerando los asuntos públicos como una herramienta fundamental para avanzar en el progreso de la sociedad, más que como un afán comercial. Nuestro compromiso es aprovechar nuestros conocimientos específicos del sector para impulsar un cambio significativo y contribuir positivamente a las comunidades a las que servimos.