Tras las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 2024, que modificaron la composición de los ahora 720 diputados de la cámara, la Unión Europea inicia ahora el llamado "ciclo institucional" para 2024-2029 con la elección de los nuevos altos cargos y del nuevo Colegio de Comisarios. Sin embargo, el ciclo institucional no termina con la elección del nuevo Gabinete de la Comisión Europea, ya que en el marco de este ciclo tienen lugar otras actividades de definición de la agenda. ¿Qué es el ciclo institucional de la Unión Europea y cómo afecta a la elaboración de sus políticas?
Dado que el sistema de gobernanza de la UE es complejo y está compuesto por varias instituciones, con un sofisticado diseño de controles y equilibrios, las políticas de la UE y su dirección política se deciden a la vez. El ciclo institucional de la Unión Europea sigue un ciclo de cinco años, que comienza y termina con las elecciones al Parlamento Europeo. Este ciclo es fundamental para el funcionamiento de la UE, ya que no sólo establece las prioridades políticas de la Unión, sino que también determina la dirección de sus principales instituciones.
El comienzo: Elecciones al Parlamento Europeo y nombramientos
El ciclo institucional de la UE está anclado en las elecciones al Parlamento Europeo, que se celebran cada cinco años. Estas elecciones ponen en marcha el proceso de renovación tanto del liderazgo como de la dirección política de la UE hasta cierto punto.
Aunque tras el Tratado de Lisboa los grupos políticos representados en el Parlamento Europeo presentaron sus propios candidatos a Presidente de la Comisión Europea (proceso conocido como spitzenkandidat), el nombramiento real del Presidente de la Comisión Europea lo lleva a cabo el Consejo Europeo, compuesto por los Jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros.
El Consejo Europeo nombra oficialmente al candidato a Presidente de la Comisión Europea "teniendo en cuenta las elecciones al Parlamento Europeo" y "tras haber celebrado las consultas pertinentes", que luego es confirmado formalmente por el Parlamento Europeo en una votación, una que respaldó a Ursula von der Leyen, del PPE, en julio de 2024 para un segundo mandato, con una mayoría parlamentaria mayor que en 2019.
El Consejo Europeo también elige a su nuevo Presidente y nombra a un Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
En ese momento, como parte del mismo acuerdo político alcanzado por las principales "familias políticas" de la UE, se elige un nuevo presidente del Parlamento Europeo para la mitad del mandato de cinco años, es decir, dos años y medio de mandato. Este nombramiento se renueva o renegocia a mitad del ciclo.
El Colegio de Comisarios
Una vez nombrados los altos cargos, la pieza más importante que sigue es la elección del nuevo Colegio de Comisarios, normalmente -hasta ahora- uno por Estado miembro. Cada Estado miembro propone uno (o varios) nombres en el Consejo Europeo, y el nuevo Presidente de la Comisión Europea selecciona a esos miembros. La selección se realiza en el marco de extensas negociaciones, en las que se equilibran diversas consideraciones políticas, geográficas y de género.
El proceso no termina ahí, ya que el Parlamento Europeo tiene poder de veto sobre el nuevo Colegio de Comisarios. En la práctica, se organizan rondas de audiencias con cada uno de los candidatos en las que los diputados europeos plantean preguntas y estudian si pueden apoyarlos o rechazarlos. El Parlamento no aprueba ni rechaza a los candidatos individualmente, sino en su conjunto, lo que lleva al nuevo Presidente de la Comisión a negociar por adelantado y a introducir cambios en la composición de los nominados a lo largo de la fase de audiencias. En los últimos años, el Parlamento Europeo ha expresado su preocupación ante al menos un candidato de la propuesta inicial, ejerciendo su poder político y su amenaza de veto, lo que ha llevado al Presidente de la Comisión a presentar un candidato alternativo.
Establecer las prioridades
El "ciclo institucional" implica otras actividades además del nombramiento de los altos cargos y del nuevo Gabinete. Como ya se ha explicado, dada la complejidad institucional de la Unión Europea, existe también un sistema de fijación de prioridades que se configura mediante una interacción de distintas instituciones a lo largo del ciclo.
El Consejo Europeo también tiene un papel muy relevante, estableciendo en primer lugar su Agenda Estratégica para todo el ciclo quinquenal. Puede consultar la Agenda estratégica 2019-2024 aquí, que incluía los grandes temas y prioridades con arreglo a los cuales actuaría el Consejo Europeo en los próximos años, entre ellos el cambio climático, la seguridad, la unión económica y los asuntos exteriores.
A continuación, la Comisión Europea empieza a trabajar en las prioridades esbozadas en la Agenda Estratégica, así como en las directrices políticas de su nuevo Presidente presentadas al Parlamento Europeo - véase Orientaciones políticas de Ursula von der Leyen para 2024-2029.
Por último, el Consejo Europeo también adopta el orientaciones estratégicas en materia de justicia y asuntos de interior, tal y como exigen los Tratados. Estas directrices también se revisan a mitad del ciclo y orientan la planificación legislativa y operativa en este ámbito.
Trabajo anual
Cada año, en el marco del nuevo ciclo, la Comisión Europea adopta su programa de trabajo anual basado en las prioridades iniciales.
Sobre la base de las prioridades y orientaciones antes mencionadas, la Comisión también entabla un diálogo con ambos colegisladores, el Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo, para establecer una Declaración conjunta sobre las prioridades legislativas. Esta Declaración Conjunta existe desde 2016 y permite una mejor coordinación entre las instituciones para garantizar que los expedientes legislativos se traten con el mismo grado de prioridad entre las tres. Cabe mencionar que, por parte del Consejo, estas prioridades se traducen en agendas de trabajo que están fuertemente influenciadas por el papel de su presidencia rotatoria, ejercida cada 6 meses por un Estado miembro diferente.
Conclusión: la complejidad funciona en la UE
El ciclo institucional de la UE es un proceso bien estructurado que intenta garantizar una aplicación fluida y eficaz de sus políticas.
Dada la intrincada estructura de unas instituciones que deben representar un amplio abanico de intereses, en representación de los gobiernos, los ciudadanos y los amplios conocimientos especializados que contiene la UE, el sistema de fijación de prioridades refleja esta complejidad. Este sistema se perfecciona constantemente para garantizar que el consenso y la cooperación, que figuran entre los valores fundacionales de la Unión Europea, sigan siendo siempre los faros que guíen las actuaciones de la UE.
En 2024 estamos inmersos en la puesta en marcha de un nuevo ciclo, a medida que se suceden los acontecimientos históricos que darán forma a las nuevas prioridades de la Unión Europea. Nuestra labor en los asuntos públicos es contribuir a las políticas que se desarrollen en el marco de esas prioridades, garantizando que sean representativas y constituyan la mejor opción para la sociedad.
En RPP estamos especializados en sectores altamente regulados. Abordamos nuestro papel en el panorama político y social con un profundo sentido de la responsabilidad, considerando los asuntos públicos como una herramienta fundamental para avanzar en el progreso de la sociedad, más que como un afán comercial. Nuestro compromiso es aprovechar nuestros conocimientos específicos del sector para impulsar un cambio significativo y contribuir positivamente a las comunidades a las que servimos.